Globalización y quesos españoles: Influencia en la producción y exportación

La globalización es un proceso de carácter social, económico, cultural, político y tecnológico que permite interactuar a todos los países y personas del mundo permitiendo una integración a gran escala. Este proceso no ha dejado indiferente a ninguna industria y el sector alimentario no ha sido una excepción. En concreto, los quesos españoles, han aumentado su demanda internacional en los últimos años de manera exponencial y eso ha repercutido notablemente en la forma en la que se producen, se comercializan y se consumen estos productos de origen tradicional.

De esta manera, la demanda y exportación de quesos ha contribuido notablemente al crecimiento económico de las empresas españolas, además de permitir a consumidores alrededor del mundo saborear uno de los productos más representativos de nuestro país. A pesar de sus enormes beneficios, hay que ser consciente de las problemáticas a las que se enfrentan los productores.

CAMBIOS EN LA PRODUCCIÓN

Uno de los principales efectos que ha tenido la globalización es el aumento de la demanda internacional de los quesos españoles. Esto ha supuesto que los productores, para poder satisfacer esa demanda, tengan que aumentar su producción. Esta necesidad de aumentar el número de unidades producidas ha conllevado tener que recurrir a tecnologías y a procesos de producción más modernos para poder conseguir la cantidad deseada con la misma calidad.

Unido a esto, los productores han tenido que ofrecer una oferta mucho más amplia de quesos para poder adaptarse a las necesidades y gustos de los nuevos consumidores internacionales. Por ello, han diversificado la variedad de productos, incluyendo versiones de los quesos con los que ya contaban. Por ejemplo, se ofrecen variedades de quesos de cabra mucho más suaves que los que se ofrecen en nuestro país, permitiendo abarcar una mayor cuota de mercado.

Por último, al traspasar fronteras, los quesos tienen que adaptarse a normativas y estándares de calidad internacionales. Con el objetivo de cumplir los requerimientos de carácter internacional se han tenido que introducir innovaciones y ajustes en la producción de queso para poder exportarlos a otros países.

PROBLEMÁTICAS Y RETOS

Han surgido retos y desafíos a los que los productores de quesos españoles van a tener que enfrentarse si deciden ampliar sus fronteras. Uno de los principales retos y críticas que conlleva el cambio en la forma de producción es la preocupación por perder la identidad artesanal y la forma de producir tradicional que caracterizan a los quesos de nuestro país. Al tener que producir en grandes cantidades y optar por el uso de tecnología y de industria, muchas personas piensan que la calidad del producto puede verse afectada.

Otro problema que surge, sobre todo en relación a una mayor preocupación por la sostenibilidad, es el hecho de esta producción intensiva que se lleva a cabo. El cuidado del medio ambiente y el bienestar animal pueden verse gravemente afectados cuando se prioriza cumplir con la demanda internacional y satisfacer los mercados por encima de las prácticas de producción sostenible, mucho más respetuosas con la biodiversidad y con los ecosistemas.

Por último, el principal reto al que se enfrentan es mantener la calidad del producto, así como su sabor y textura tradicional. Al tener que realizar ajustes en la producción, en cuestiones como la cadena de frío, los tiempos de curación o incluso el etiquetado, pueden verse comprometidos, debido principalmente a una gestión diferente de los tiempos.

 

La globalización ha traído consigo numerosas ventajas y algunos inconvenientes. Ha transformado de manera innegable el sector de la alimentación en nuestros países, abriendo nuevas oportunidades de mercado y permitiendo la exportación de los productos consiguiendo un mayor desarrollo económico. Sin embargo, surgen dudas sobre el cambio de los valores y de la producción tradicional y artesanal en aras de preservar la autenticidad y calidad de los productos. Por ello, para poder seguir conquistando el mundo a través de la alimentación, es necesario que los productores encuentren un equilibrio entre mantener la tradición del queso español y la adaptación a la demanda internacional.